La bola de cristal del Sr. Rajoy, por Ana María Sánchez Domingo

Definitivamente, la bola de ver el futuro de Rajoy debe estar desfasada, y no sólo desfasada, sino totalmente desorientada. Algo extraño está ocurriendo, porque las cosas que ve Rajoy sólo las ven él y sus chicos. El resto del mundo mortal ve cosas distintas, y esto es un grave problema. Claro que él ya nos avisa: ya hay resultados positivos en la economía española, lo que pasa es que no se ven… es decir, no lo vemos ninguno de los que los sufrimos. 
  Si nos atenemos a sus triunfantes declaraciones sobre los resultados económicos, con los que consiguió grandes aplausos de su grupo parlamentario para sonrojo de todos los españoles, lo único que podemos ver es la inmensa manipulación que de los datos son capaces de hacer desde este Gobierno y que, repetido mil veces, intentan que se conviertan en una verdad, que el personal se lo crea y él salga con ovación y vuelta al ruedo. 
  Pero claro, nos tememos que su bola de cristal le engaña continuamente. Le cuenta cosas extrañas y él las suelta. Así tienen que venir luego los “hombres de negro”, los de la Unión Europea y el Banco Central Europeo a despertarle y bajarle de la nube. 
  O quizás es que conviene que tomemos aire y nos preparemos para lo próximo que él decida que “hay que hacer” y entonces la bola, además de estar desorientada es perversa. 
  Nos ha contado que en este año las cosas van a cambiar, va a haber crecimiento económico gracias a que ha hecho la política adecuada. Sólo ha durado unos días, pocos, lo dicho por su bola: le dijo que en el año 2012 la economía española decrecería en un 0,5%: y la realidad ha sido que nos hemos ido casi al triple de este cálculo, que ya anunciaba la Comisión Europea, el 1,4%. 
  Otra información perversa: Frente a lo dicho por Rajoy de que ya en este año el PIB tendría tasas positivas, Bruselas apunta que la economía española seguirá en territorio negativo durante todo 2013 y el retorno al crecimiento se retrasa al segundo trimestre de 2014. 
  Al crecimiento anunciado por Rajoy se contrapone el incremento del paro que la UE prevé que supere el 27%. 
  Pero es que además, y como se indicaba más arriba, han decidido engañar a los españoles por ejemplo con los datos del déficit de 2012. Declaran que es de un 6,7% cuando la realidad es que se ha llegado al 10%. Para confundirnos deciden extraer de la cifra real la parte que corresponde pagar por ayudas a la banca ¿es que no hay que pagarlas?. A lo que parece, las deudas que hemos tenido que contraer para dárselo a los bancos no cuentan. Esto echa por tierra las previsiones de la bola del Sr. Rajoy, porque no es lícito hacer ese rebaje. Por esa regla de tres rebajamos esa cifra en función de quién la genere y lo dejamos en 0%: y cuentas cuadradas! 
  Ha habido una caída en ingresos tanto de los impuestos directos como indirectos. Ello se debe, según la Comisión, a la caída del consumo y de las transacciones de vivienda, al descenso del empleo y los ingresos laborales. Se ha podido sujetar en parte por la subida del IVA con que nos obsequiaron. 
  Sigamos con las previsiones que le han fallado también: España seguirá incumpliendo sus compromisos de déficit este año, ya que llegará al 6,7%, en lugar del 4,5% previsto, y en 2014, cuando alcanzará el 7,2%, en lugar del 2,8%. 
  Podríamos también hablar de cómo nos quieren vender el comercio exterior cuyo saldo parece que mejora; que según ellos supone un auge de las exportaciones, pero no dicen que lo que cae en picado son las importaciones: no hay un duro para importar nada, es decir que se consume cada vez menos. 
  Finalmente, Los grandes déficits públicos, la contracción económica y los costes de la recapitalización de la banca harán que la deuda se dispare desde el 88% del PIB en 2012, al 95,8% este año y el 101% en 2014. 
  Pero todo esto ¿Qué nos quiere decir? Pues además de que el Sr. Montoro no da una, lo que nos anuncian por boca del Sr. Rehn es que nos vayamos preparando, que van a ser necesarios más ajustes dado que con lo que se ha hecho ya los resultados no son los esperados. Y cuando dicen más ajustes todos sabemos de lo que hablamos: ¿Qué va a pasar con las pensiones? ¿Qué pasará con las prestaciones por desempleo? ¿Qué pasará con los salarios? ¿Qué más se podrá privatizar? Para Bruselas, en resumen el Ejecutivo no tiene más remedio que preparar nuevos ajustes. Tijera sobre tijera: medidas adicionales para 2014, que Rajoy no puede tardar mucho en anunciar si quiere que se suavice la senda del déficit… El déficit, ese becerro de oro al que tanto PP como PSOE elevaron a los altares incluso Constitucionales… para enriquecer a algunos, sin duda. 
  Y esta es la jugada denunciada una y otra vez desde Izquierda Unida: las políticas neoliberales de la Comisión Europea no contribuyen a salir de la crisis, sino muy al contrario lo que hacen es crear un inmenso agujero negro que cada vez profundiza más, pues al haber más paro habrá menos dinero para consumo, menos ahorro y por tanto habrá menos inversión que llevará nuevamente a un retroceso de la producción que solo generará más paro… 
  ¿Hasta cuándo? Pues posiblemente hasta que se haya reducido a la clase trabajadora a la condición de semi-esclavitud donde la protección social no exista, las garantías sociales sean un vago recuerdo, las normativas laborales y los convenios desaparezcan, la sanidad y la educación hayan pasado a manos privadas y sólo sean accesibles para los económicamente afortunados y nuestros jóvenes hayan reescrito un nuevo capítulo de la emigración española. Quizás entonces, cuando ya estemos en un estado de beneficencia donde los caciques campen a sus anchas alguien en Bruselas decida que ya se acabó la crisis. 
  Mientras tanto rogamos encarecidamente al Sr. Rajoy que cambie de bola, porque esta le traiciona y le hace quedar en ridículo… no sabemos si diferido o simulado. 



Ana María Sánchez Domingo es Coordinadora Provincial de IU-Cuenca. 


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