El progresivo desmantelamiento que está sufriendo nuestra Sanidad Pública supone un enorme perjuicio para toda la población. A esta situación se está enfrentando, masivamente, toda la población. Y especialmente la Coordinadora de Tomelloso y la Asamblea de Trabajadores del hospital de Villarrobledo, que luchan por un sistema sanitario realmente público, universal y gratuito.
Vistos los últimos acontecimientos de
dimisiones de gerentes, y las últimas noticias sobre la supuesta
no-privatización (ahora hablan de “modernización de los modelos de gestión”, otra forma más de engañar con el lenguaje), desde la Confederación General del Trabajo (CGT) queremos denunciar y comunicar los siguientes hechos:
PARA PRIVATIZAR (¿MODERNIZAR?) NUESTRO SISTEMA SANITARIO, PRIMERO LO ESTÁN DESTRUYENDO
El 11 de Abril fue remitida una carta por los facultativos del hospital de Tomelloso
al Director de Atención Sanitaria del gobierno regional denunciando
graves deficiencias y anomalías, señalando como responsable a la
Directora de Gestión de dicho hospital.
Denunciaron también, entre otros muchos
puntos, la suspensión sin motivo justificado de un quirófano de urología
aprobado y planificado previamente; la negativa a proporcionar
medicamentos incluidos en la cartera de servicios “lucentis” con la
excusa de que son caros; la sustitución de material clínico por otro más
barato sin los informes técnicos adecuados y sin consultar a los
responsables de los servicios; coacciones al personal del servicio de
Medicina Interna por reclamar una mejor asistencia en la especialidad de
Cardiología, especialmente en pruebas diagnósticas específicas con
demora de más de un año; restricción del número de uniformes y la
inexistencia de lencería los fines de semana, lo que dificulta el cambio
de ropa contaminada.
En Villarrobledo, por su parte, la
Asamblea de Trabajadores del hospital ha denunciado en numerosas
ocasiones la situación de los servicios: el cierre de agendas; el cierre
de una planta; la reducción del número de camas, lo que conduce a la
mezcla de patologías de medicina interna con cirugía y trauma, y en los
peores casos con pediatría y ginecología; la reducción de personal
sanitario en todos los servicios, especialmente en la planta de
pediatría y ginecología, en la que más de 20 habitaciones son atendidas
sólo por un enfermero y un auxiliar, produciéndose un auténtico caos;
postquirúrgicos que han de esperar en el despertar horas por no tener
habitación en la que ingresar;… Hasta en cinco ocasiones la Asamblea de
Trabajadores se ha puesto en contacto con las distintas direcciones
solicitando una reunión en la que se les informase del incierto futuro
del hospital. Pero, al igual que con la carta remitida por los
facultativos de Tomelloso, han obtenido la callada por respuesta,
teniendo que recurrir a los medios de comunicación en ambos casos, como
único modo de ser escuchados.
Ésta es la situación a la que se ha
llegado con la gestión actual. Los gerentes “han dimitido”, en el caso
de Tárraga (Villarrobledo) con la excusa de una supuesta intrusión por
parte del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete (CHUA) con el
“robo” de facultativos. Pero lo cierto es que los gerentes han sido los
liquidadores de los hospitales, siervos fieles de la Junta, que les ha
pagado muy bien por lo que han hecho y que probablemente ahora los
premiará con puestos más altos.
El 31 de Mayo Cospedal anunció ante el
asombro de todos que ahora ya no se privatizarán los hospitales, pero
que sí se “modernizarán los modelos de gestión”. Según sus palabras, “no
podemos renunciar nunca, todo lo que sea parar es dar pasos para atrás,
los modelos de gestión tienen que modernizarse y poder hacer una
sanidad sostenible en el tiempo… gracias a los esfuerzos de todos”. ¿Ya no privatizarán? Siempre se negaron a admitir esa palabra dentro de su vocabulario. Y lo que no dice Cospedal es qué sacrificios para los pacientes y para los trabajadores significa ese “esfuerzo”,
ya que la inmensa mayoría de los hospitales de Castilla La Mancha han
sido recortados y desmantelados, dejando en un recuerdo lejano lo que
era realmente una sanidad pública y de calidad. ¿No es privatizar obligar a quien quiera curarse a ir a la sanidad privada porque la pública está destrozada?
Desde CGT rechazamos cualquier
mecanismo de “modernización” que suponga todavía más recortes para los
pacientes y en el personal que los atiende. Además, reclamamos que
no se unifiquen los hospitales de Villarrobledo y Tomelloso como modo de
“modernización”. Reclamamos que se de marcha atrás en las Gerencias de
Atención Integrada (GAI), ya que el único propósito de su creación era
facilitar la entrada de la empresa privada en el sistema sanitario
público y no una mejor gestión de los recursos sanitarios. Por tanto, si
ahora ya no hay privatización, no tiene sentido mantener este tipo de
gerencias. La creación de dichas GAI ha producido, en Villarrobledo por
ejemplo, que al no depender del CHUA, los facultativos que han podido
han huido en desbandada hacia otros hospitales. Y los que no han podido
siguen intentándolo, haciendo que este hospital quede posiblemente en un
próximo futuro desamparado de médicos con las consecuencias que ello
conllevará.
Hay que volver a las anteriores Áreas de Salud,
pero no para hacer lo mismo que se hacía por parte de los anteriores
gobernantes y directivos. Su mala gestión preparó el terreno para el
anterior intento de privatización (ahora intento de modernización), y
creó los mecanismos y corruptelas necesarias para el desprestigio de la
sanidad pública que los gobernantes utilizaron para justificar los
actuales recortes que siguen vigentes.
Desde CGT tenemos claro que es
necesario un sistema radicalmente distinto: todo nuestro sistema de
salud tiene que estar bajo control real y directo de las comunidades, de los pueblos que utilizan estos servicios junto con los trabajadores que los prestan.
Para eso sabemos que sólo hay un camino: la lucha de la mayoría por lo
que es nuestro. Por eso llamamos a todas y a todos a seguir movilizándonos contra los planes del gobierno. Por eso seguiremos luchando por la derogación de la ley 15/97,
aprobada por el PP y el PSOE con el beneplácito de CCOO (que votaron a
favor) para permitir la privatización de nuestros hospitales. Y por eso
seguiremos luchando por la autogestión, también del sistema público de salud.
¡ORGANÍZATE Y LUCHA!
Núcleos de CGT en Tomelloso y en Villarrobledo, afiliados al SOV de CGT del área de Alcázar de San Juan
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